
Fotografía de María Vea, tomada durante el rodaje del booktrailer de «Lecciones del monasterio»
Calor. Sientes calor. Poco palpable, oleada amable. Movimiento suave y sutil; sutil movimiento.
Siempre en movimiento. Movimiento que te impulsa y te reta. Vida que anhela. Y el movimiento, que es ese anhelo, que te ama, que te llama, que te goza y te reclama.
Ese movimiento de la Vida invita a caminar; caminar y tropezar y observar más el camino, pues no hay tropiezo que no invite a abrir más los ojos.
Mira, mira. Lanza los dados ante la única apuesta segura; y es así:
Solo es segura la seguridad de que viviremos eternamente.