Así nació Lecciones del monasterio
Estos aprendizajes nacen de una experiencia vital de Davinia Lacht, su autora. Estando en un retiro de silencio de una semana en la comunidad monástica de Taizé, en Francia, sintió una llamada interior que la invitaba a dejar todo atrás (trabajo, casa, relaciones) para entregarse a la escucha incondicional de la voz interior. Sin buscarlo, pero también sin poder evitarlo, Davinia acabó retirándose durante más de un año en el cual compaginaría silencios, servicio y vida en comunidad a partes iguales. Fue un año dedicado a escuchar y a desprenderse de todas aquellas voces interiores que no hablaban de amor.
De vuelta a la vida en sociedad y, una vez más, casi sin buscarlo, su actividad habitual de escritura se vio enfocada en la creación de Lecciones del monasterio, el cual cobró vida de forma muy natural y espontánea, como si cada una de sus palabras hubieran estado esperando siglos a ser escuchadas y escritas.
En la actualidad, Davinia comparte y escribe con asiduidad para transmitir el mensaje que arde con mayor fuerza en su corazón: estamos destinados a vivir desde el amor que emerge de forma inevitable cuando se aquietan las voces del mundo.
Para percibir ese amor, debemos aprender a trascender las tinieblas de la mente y entender que el mundo que nos rodea es un medio para (re)descubrir nuestra naturaleza espiritual. Nada exterior puede amenazar la perfección interior.